sábado, 30 de mayo de 2009

Monty Python: Los Caballeros de la Mesa Cuadrada

Para amenizar la espera hasta la siguiente entrega del "Yo no estuve allí" del Rey Arturo os propongo unas risas con una de las mejores interpretaciones del mito artúrico, al nivel de las de Geoffrey de Monmouth, Thomas Malory o John Steinbeck, jejeje. Se trata, como muchos ya sabréis, de Los Caballeros de la Mesa Cuadrada (y sus locos seguidores), de los Monty Python.

No está al nivel de La vida de Brian (lo cual es imposible), pero también es muy divertida. Os pongo los que para mí son los dos mejores sketches del film, el del Caballero Negro y el del puente, y de propina lo mal que lo pasa Sir Galahad en el Castillo de las doncellas. Hala, a cabalgar (cocotoc, cocotoc, cocotoc...)







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viernes, 29 de mayo de 2009

Diálogos con la música: David Antony Clark

Ya he comentado alguna vez que una de las cosas que más me gustan de la música es su capacidad para hacerte viajar, explorar nuevos estados de ánimo y alcanzar lugares de la realidad y de tí mismo que jamás pensaste que podrías visitar. David Antony Clark es uno de los mejores ejemplos de este poder de la música. Porque no sólo intenta con sus sonidos y melodías transmitir sensaciones y emociones; tiene la osadía de intentar nada más y nada menos que el viaje en el tiempo. Y lo mejor es que lo consigue. En su disco "Before Africa" este músico neozelandés se atreve a imaginar un mundo en el cual aún no ha hecho su aparición el ser humano, un planeta tierra virgen y salvaje, hermoso y puro,feroz y espectacular, pacífico y bello. Lo imagina, lo recrea y nos traslada a él. Empieza a escuchar y cierra los ojos... bonito lugar, ¿verdad? Precioso tiempo en que la plaga que conocemos como especie humana aún no ha corrompido a la madre naturaleza. Disfrútalo.






"David Antony Clark es un nuevo tipo de explorador, su espíritu de aventura no solo está guiado por el sextante y la brújula, si no por los instrumentos y partituras del compositor y las ligeras huellas de sus antecesores.En su búsqueda para dibujar el paisaje musical del viaje humano, viaja por el mundo escuchando los ecos de los antiguos ritmos, añadiendo después estas reliquias primarias en su mezcla musical para agitar suavemente nuestras almas ..."

Así define a este artista su página web. Un explorador; un aventurero de la música. En su diez discos publicados ha conseguido acercar a sus afortunados oyentes mundos pretéritos y culturas desconocidas por medio de los sonidos que los definen y los comunican. Sus títulos son muy ilustrativos: "Before Africa", "Terra Inhabitata", "The Man Who Painted Caves", "Beyond the Dreamtime", "Sons of Magic Sex&War"... Está en comunión con la realidad y la trasciende, el jodío. Y encima es buena gente y nos invita a sus viajes por la existencia. Un lujo.




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miércoles, 27 de mayo de 2009

Historia, Hip-Hop y Rap.

Esto es una "rara avis" o al menos eso creo. Quizá los que estén mas puestos en el movimiento "hiphopero" se escandalizen, y seguramente estoy metiendo la pata, pero a mí casi todas las letras de las canciones de este estilo me parecen iguales. Ya sabéis, "abajo la policía, viva la anarquía, soy el más chulo y la tengo más grande que ninguno". Como digo, hablo desde el poco conocimiento que tengo de esta música, que no me gusta demasiado, aunque si yerro en considerar estas letras todas iguales y verdaderamente tienen más variedad, que se lo hagan mirar porque las que llegan al gran público son de este tipo que refiero.

A lo que iba, que me ha gustado mucho escuchar esta letra, que hace un repaso por prácticamente toda la historia de la humanidad y me ha parecido realmente interesante. La rebeldía (aunque sea sólo una pose) no está reñida con la cultura y el conocimiento, más bien al revés. Seas un borrego que sigue al sistema o un borrego que sigue a los antisistema, lo importante es que sigues siendo un borrego, y eso sólo se evita con cultura y capacidad crítica.

Hala, ahí os la dejo. Se llama Nach, y el título del disco "Un día en Suburbia".

¡Ah, y si le dáis a "Leer Más" os espera una sorpresita!.






Jeje, me he estado "documentando" un poco antes de escribir esto. Tú, ignorante de los movimientos urbanos, que como yo pensabas que hip-hop y rap eran casi lo mismo: pues va a ser que no, chaval. El hip-hop es un movimiento artístico y cultural surgido en los EEUU a fines de los sesenta del cual el rap es sólo una manifestación artística, igual que otras como la música disco o el scratch en la música, el breakdance, el locking o el uprocking en el baile, y los graffitis y los murales en el arte. Toma ya.

A lo que iba. Los que me conocen desde hace muuuchos años recordarán que a principios de los noventa tuve una época "rapera" en lo musical (a mis tiernos catorce o quince años) centrada en la admiración por un artista que llegó a ser muy popular en la época: MC Hammer. Ganó tres Grammys, vendió 30 millones de discos e incluso protagonizó su propia serie de dibujos animados. Ahí es nada. todos recordaréis sus extravagantes pantalones "hiperbombachos" (no, no llegué a comprarme ninguno).

MC Hammer (luego simplemente Hammer) no sólo me gustaba por sus ritmos pegadizos y por la energía que me transmitían tanto su música como sus bailes, sino que me encantaban las letras, que metódicamente traducía del inglés (siempre se me dió bien, por mucho que quien haya escuchado mi famoso "acento de Wichita" no se lo pueda creer), y que versaban sobre la necesidad de acabar con la violencia, la importancia de la formación y la educación para salir de la pobreza, y de la solidaridad como única forma de poner fin a las desigualdades sociales. Muy distinto, como véis, del recurso a la agresividad y a la autoafirmación machista presente en muchos de los raperos posteriores. Por cierto, que escribiendo esto me he enterado que MC significa "Maestro de Ceremonias" y era un apelativo habitual entre los raperos de entonces. Qué cosas. Ahí lo tenéis, MC Hammer:





Por desgracia el video original de este U Can´t Touch This está sobreprotegidísimo en el Youtube y no se puede enlazar. Y ahora la parte más "sensible" del bueno de Hammer:





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lunes, 25 de mayo de 2009

Yo no estuve allí: El Rey Arturo (II)

El mito artúrico recoge distintos elementos de culturas pre-medievales, en especial de los celtas, entremezclados a su vez con la nueva fe cristiana, la situación histórico-política de Gran Bretaña en la Alta Edad Media, los intereses de las nuevas elites medievales del mundo feudal y los rasgos distintivos de las identidades nacionales europeas en formación.

La figura de un caudillo invencible aparece en los primeros siglos medievales en un contexto de gran inestabilidad política en la isla, con las invasiones germanas de anglos y sajones que desde el sur avanzaban sobre las tribus de celtas (en especial de los britanos, muy romanizados, que se retiraron a la zona de Cornualles y por el Canal de La Mancha hasta diversos puntos del continente, especialmente la Bretaña Francesa) y pictos (tribus del sur de Escocia). Posteriormente este caudillo tribal se transformaría en el paradigma de un rey justo que unificó todos los reinos, lo que sería aprovechado posteriormente por las monarquías bajomedievales para justificar su existencia y la sumisión de los señores feudales a la corona. No hay que olvidar que el rey Arturo funda la orden de la Mesa Redonda, dando idea por su forma que éste era en principio un Primus inter pares, el primero entre iguales, consideración medieval de la figura real hasta finales del siglo XV.

Igualmente la magia ocupa un papel importante en toda la leyenda artúrica, al ser un elemento característico de las culturas celtas, en las que los druidas eran un agente básico en la comunidad. De ahí el inicial carácter positivo del mago Merlín, que poco a poco fue oscureciéndose y tornándose negativo por la nueva consideración que de la magia (ya brujería) impone la Fe y la Iglesia cristiana. Lo mismo para Morgana, que pasa de formar parte de un mundo fantástico parecido al de las hadas en las interpretaciones más antiguas del mito, a convertirse en una bruja y nigromante malvada y peligrosa. Igualmente la introducción de un mito cristiano, la búsqueda del Santo Grial, y varios aspectos propios de la nueva literatura de caballerías que surge en la literatura bajomedieval. Todo ello le da al mito artúrico ese carácter poliédrico y casi multicultural (ahora que tanto se lleva el término) que le confiere una riqueza y complejidad que lo hace único.

En la literatura, la primera mención a elementos del mito artúrico se encuentra, o al menos así se considera, en unos versos del siglo VI insertos en el libro de Taliesin, el más antiguo poeta galés conocido. Sin embargo, el manuscrito que nos ha llegado data del siglo XIV, por lo que se duda tanto de su autoría como de su cronología. Más fiables parecen ser las referencias que aparecen en el poema Y Goddodin en el Libro de Aneirin, poeta bretón del mismo siglo, pero cuyo manuscrito también es de mediados del XIII. En ellas, se habla de Arturo por comparación: en uno de los versos el poeta alaba la valentía y fiereza de un guerrero, “aunque él no era Arturo”. Vemos así como Arturo era considerado uno de los guerreros más valientes y osados. Igualmente en esta antigua lengua galesa nos encontramos con referencias artúricas en El Libro Negro de Carmarthen, manuscrito del siglo XII, que contiene el cuento o “mabinogi” Culhwch ac Olwen, supuestamente del siglo VI, y las referencias como personaje secundario a un Rey Arturo en algunos de los Y Mabinogi del Libro Rojo de Hergest, igualmente del siglo XII pero cuyo contenido se data en torno al VI-VII. He de advertir, sin embargo, que esta “tradición galesa” está puesta en duda por la mayoría de expertos, pues los manuscritos que nos han llegado son cinco y seis siglos posteriores a la supuesta época de origen de los poemas, y se sospecha que quizá pudieran ser reelaboraciones del siglo XII o XIII a partir de la tradición artúrica francesa e inglesa que a continuación abordaremos.

En época medieval la historia y la fantasía mitológica eran una sola cosa; bueno, en época clásica grecorromana también. En relación a esto, es curioso cómo a los fundadores de la Gran Bretaña romana se los enlaza genealógicamente con Eneas, héroe legendario de la guerra de Troya. La primera obra “histórica” donde se cita a Arturo es en la Historia Brittonum de Nennius, monje galés del siglo IX (aunque el manuscrito conservado también es de finales del siglo XI). En sus anales Nennius define a Arturo como un “Dux Bellorum” (caudillo militar) britano del siglo VI que comanda sus tropas frente a los invasores germánicos anglos y sajones, a los que vence en doce batallas, entre ellas de del Monte Badon. Posteriormente en esta misma obra, el autor nos ofrece en unos apéndices bautizados como “Mirabilia” (Maravillas) un par de leyendas relacionadas con Arturo, lo que unido a las referencias históricas anteriores nos muestra que la leyenda artúrica ya se había afianzado a finales del siglo IX.

Una de las fuentes históricas más importantes para este período lo constituye la De excidio Britanniae (La ruina de Britania) del monje Gildas en el siglo VI. En esta obra no se cita a Arturo, pero la etimología permite a algunos estudiosos relacionar a uno de los caudillos de principios del siglo VI que aparecen mencionados por Gildas con Arturo. El nombre “Arturo” (Arthur en ingles) tendría su origen en el término galés “arth”, oso. Así, Arth-gur (devenido en Arthur) vendría a ser algo así como “hombre-oso”, apodo dado a un guerrero que mostrase en batalla la fuerza y la fiereza de los úrsidos. Gildas, que en su obra narra la heroica resistencia de los britanos liderados por un noble llamado Ambrosio Aureliano frente a los invasores germánicos. Éste noble, según nos cuenta San Gildas, sería el principal artífice de la victoria en la batalla de Monte Badon, en la que según autores posteriores participó Arturo. ¿Son Ambrosio Aureliano y Arturo la misma persona? Eso piensan algunos. Sin embargo, en la segunda parte de su sermón (pues eso es la obra, un sermón eclesial), al citar a los reyes, calificados de tiranos, que gobiernan Britania, nos habla de un tal Cuneglassus de Powys al que dos veces aplica el epíteto de “Ursus” (oso en latín). ¿Sería con este otro con el que habría que identificar a Arturo? El caso es que por lo que parece los apelativos “oseznos” eran aplicados a la valía de los guerreros significando su gran fuerza y valentía, por lo que si efectivamente Arthur viene del galés Arth-gur (hombre oso) y no del latín Artorius, como otros piensan (lo que nos llevaría por la senda del dux o jefe militar romano), bien podría haberse creado un individuo fantástico que amalgamara la figura de los distintos jefes tribales britanos de la época.

Otra de las fuentes más importantes para la época, la Historia Eclesiástica de Beda el Venerable, en este caso de la primera mitad del siglo VIII, no hace referencia alguna a Arturo, aunque sí lo hace con Ambrosio Aureliano y la batalla del Monte Badon.

La siguiente obra de referencia, los Annales Cambriae del siglo IX, no sólo nos hablan de la figura de Arturo y su protagonismo en la batalla del Monte Badon, sino que nos relata su muerte en la batalla de Camlann combatiendo a otro caudillo llamado Medraut (¿Mordred?).

Como vemos, las referencias más antiguas a la figura de Arturo nos sitúan en la posibilidad de la existencia de un personaje histórico, o de varios, en el que se basarían las leyendas que vivió los caóticos años que van desde la caída del Imperio Romano en Gran Bretaña hasta las invasiones germánicas de las tribus anglosajonas. La historicidad de Arturo como idea, como paradigma, como símbolo de la resistencia romano-celta britana no ofrece la menor duda; su correspondencia con una persona individual de carne y hueso está prácticamente descartada.

A pesar de todo lo dicho, la verdadera leyenda artúrica se forja en la crónica pseudohistórica Historia Regum Britanniae de Geoffrey de Monmouth, escrita entre los años 1131 y 1136, y se populariza definitivamente con la aparición de la novela cortés o de caballerías, ya en el siglo XII, y en especial en la obra de Chretien de Troyes, que sobrepasa la figura de Arturo para centrarse en los personajes que lo acompañan (Lancelot, Ginebra, Galahad) y su contexto mítico (Camelot, Avalon).

Pero eso lo dejo para más adelante…

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viernes, 22 de mayo de 2009

Yo no estuve allí (y a saber si estuvo alguien): El Rey Arturo (I)

Arturo. Excalibur. Camelot. Merlín. Lancelot. Perceval. Morgana. Ginebra. ¿Qué bien suena, verdad? Todo ello nos transporta a un mundo mítico, legendario, en donde la valentía y la bravura, la fuerza del espíritu y la pureza del alma eran las que determinaban el destino de los hombres. El mito del Rey Arturo; pocas tradiciones legendarias son tan universalmente conocidas y resultan tan atrayentes para el imaginario popular. ¿Pero qué hay de realidad histórica en este mito? ¿Dónde y cómo apareció? ¿Cómo surgieron sus rasgos distintivos y se fue enriqueciendo con otros elementos fabulosos? Vamos a intentar contestar a estas preguntas.

Hagamos un breve resumen de los aspectos más conocidos del mito artúrico.

Arturo era hijo natural del rey Uther Pendragon, y de la duquesa Ingraine de Cornwall. Para poner fin a largos años de guerra entre su reino, situado en Gales, y el ducado de Cornwall (Cornualles), Uther invitó a su castillo al Duque Gorlais y a su esposa. Al ver la belleza de ésta, el rey galés se enamoró perdidamente de ella. Alertada y molesta, la duquesa le pidió su esposo abandonar el castillo y volver a casa. Uther le pidió entonces ayuda al mago Merlín, que a cambio de su intervención hizo prometer al rey que si en su relación engendraban un hijo, éste le sería entregado al mago. Así, Merlín embrujó a Ingraine para que cuando viese a Uther pensase que se trataba de su esposo Gorlais, y de esta manera la sedujo. De la relación entre ambos nació Arturo, que nada más nacer fue entregado a Merlín, cumpliendo así Uther con su compromiso.

Merlín envió a Arturo con un noble local, sir Héctor, para que fuese criado y educado. A los 16 años viajó con su padrastro y su hermanastro Kay a Londres, donde se encontraba una espada aprisionada en un yunque. Eran tiempos de anarquía y desórdenes, con los distintos caballeros feudales luchando por el poder y cometiendo desmanes contra la población. En la hoja de la espada había una inscripción que decía que quien fuese capaz de sacarla se convertiría en Rey de toda Inglaterra, encargado de unificar todos los reinos de la actual Gran Bretaña. Según algunas tradiciones se trataría de la mítica espada Excalibur, aunque en otras ésta le sería entregada posteriormente por la Dama del Lago. Todos los caballeros de Inglaterra probaron a sacarla, pero ninguno lo consiguió. Arturo, sin embargo, sin ser aún caballero, fue capaz de liberarla. Se convertía así en Rey, y aunque en principio le costó ser aceptado por el resto de los nobles, poco a poco fue imponiendo su autoridad.

Nos encontramos más tarde a Arturo ya establecido como monarca de toda Britania en su castillo de Camelot. Funda la orden de la Tabla Redonda, a la que pertenecían los caballeros más nobles del reino: Sir Lancelot, Sir Perceval, Sir Galahad…

La gran aventura de Arturo fue la búsqueda del Santo Grial, que en el mito artúrico se corresponde con la copa que utilizó Cristo en la última cena. Los caballeros de la Tabla Redonda viajan por todos los reinos, conocidos y desconocidos, protagonizando todo tipo de aventuras y enfrentándose a dragones y otros seres fabulosos, con el objetivo de encontrar la preciada reliquia. De ahí surgen otras historias y relatos que enriquecen enormemente el mito del Rey Arturo y de los caballeros de la Mesa Redonda.

La principal enemiga de Arturo fue su hermanastra Morgana, hija de Ingraine y de su esposo Gorlais. Ésta, que odiaba a Arturo por ser fruto del adulterio de su madre, intentó vengarse de él durante toda su vida. De joven fue enviada a la mítica isla de Avalón, donde fue educada en la magia, convirtiéndose en una poderosa bruja. Usando de sus poderes mágicos, y aprovechando la desaparición de Merlín, que fue encerrado por la Dama del Lago en una colina para toda la eternidad, Morgana se hizo pasar por Ginebra, esposa de Arturo, y yació con él. De esta relación incestuosa nació Mordred.

La esposa de Arturo, Ginebra, se enamoró del caballero más valiente de la Orden de la Mesa Redonda, Lancelot (Lanzarote en la traducción al castellano). Ambos consuman el adulterio, y Mordred, hijo de Arturo e hijastro de Ginebra, lo denuncia ante su padre. Arturo se ve entonces traicionado por la mujer que amaba y por el mejor y más fiel de los caballeros de su Orden. Con todo el dolor de su corazón, pues su amor por Ginebra es grande y sincero, es obligado por las leyes a condenar a su esposa a la hoguera. Sin embargo, Lancelot la salva y juntos huyen a Francia.

Cuando el Rey sale en persecución de los huidos amantes, deja en el trono a su hijo Mordred. Al regreso de Arturo, Mordred se niega a devolver el poder a su padre, y las huestes de ambos se enfrentan en la batalla de Camlann. Aunque Arturo atraviesa a Mordred con una lanza, éste, moribundo, hiere a su padre fatalmente y también cae muerto.

El cuerpo de Arturo fue llevado por tres hadas (que bien pudieron ser la propia Morgana, Vivian la Dama del Lago, y Elaine, reina de las ninfas) hasta Avalon. Poco después devolverían su cuerpo a su hogar en Britania, donde se erigiría una capilla junto a su sepultura. Posteriormente fallecería también Ginebra, que fue enterrada junto a la tumba de Arturo por Lancelot, que terminaría su vida viviendo como un ermitaño velando a su amada y a su Señor.

Ésta sería, a grandes rasgos y de forma muy somera, la leyenda de Arturo, Rey de toda Britania. Por supuesto me dejo en el tintero aspectos muy curiosos, como el destino de Excalibur, el hallazgo por parte de Galahad (hijo de Lancelot) del Santo Grial, la boda de Arturo y Ginebra y cómo se enamoró ésta de Lancelot, etc.

Como vemos, es una historia llena de pasión, amor, sexo, violencia, valentía, traición, misterio… Tenía por tanto todo lo necesario para convertirse en lo que en literatura llamamos ahora un Best-seller o en el cine un Blockbuster, y así ocurrió: se convirtió en una de las leyendas recurrentes en el imaginario popular ya desde la Edad Media. Y hasta hoy.

Edito: me ha salido un artículo demasiado largo para ser sólo una primera parte, por lo que divido esta primera parte en dos. Pronto, la segunda parte de la primera parte (y dos huevos duros) Leer más...

miércoles, 20 de mayo de 2009

Respuestas increibleblebles (IV)

Glosamos a partir de hoy las respuestas increibleblebles de Historia, empezando por las “perpetradas” por alumnos y alumnas de 4º de ESO. Recordemos, para los aún no familiarizados con el sistema educativo actual (es decir, “los más viejos del lugar”) que se trata de estudiantes de 15 años en adelante. Veamos hoy lo referido a la Historia Moderna.

Como he comentado anteriormente, el gran problema actual de los estudiantes, y en especial en lo referido a la historia, es que intentan memorizarlo todo ahorrándose el esfuerzo de la comprensión. Y es que cómo han cambiado los tiempos; ahora les parece menos trabajoso memorizar que comprender. ¡Por ellos como si volvemos a la lista de los Reyes Godos! (lista que yo no me tuve que aprender, ¿eh?, que no soy tan viejo). El resultado de esta memorización, en especial cuando su vocabulario se reduce a menos de la mitad de las palabras que conocemos y usamos generaciones anteriores, es a menudo bastante cómico.

Así, en lo relativo al arte, El éxtasis de Santa Teresa de Bernini se convierte en “La elipsis de Santa Teresa” o “La expansión de Santa Teresa” (¿ande iría?); el Obradoiro en “el Obradujo” (hombre, no es tan feo); Los desposorios de la Virgen de Rafael en “El depositario de la Virgen” (¿y el interventor?); y Las Meninas de Velázquez en “Las Mininas” o “Las Medinas” (bueno, lo de “las mininas” es un clásico).

Si les cuentas que el filósofo Baruch Spinoza era pulidor de lentes, por arte de birlibirloque se convierte en “partidor de leyes” que es mucho mejor, claro. O si les hablas del Leviatán de Thomas Hobbes, alguno lo bautiza como “Deimotiv”, estableciendo no sé qué tipo de relación. Igualmente, a pesar de que la realiza Lutero, el alumno, avispado él, no se deja llevar por las apariencias y habla de la “Reforma Gluterana”. Y aunque en el examen les preguntes por el Despotismo Ilustrado, sabiendo la afición del malvado profesor por confundirle, otro de los estudiantes le enmienda la plana al falaz docente renombrando a tal sistema político del siglo XVIII, el “Despósito Ilustrado”.

Imaginaos entonces cuando se reúnen algunos términos “sospechosos”, como en el caso de la definición del Debate de Leipzig que Lutero estableció con el teólogo católico Johann Eck. Ante la petición por parte del Papado de la retirada de las tesis luteranas, Lutero lejos de retractarse se reafirmó en sus postulados. Veamos cómo lo expresaba un alumno:

“Debate de Leipzig: es un debate que se hace en la reforma alemana de Lutero y Lutero lejos de retratarse hace una contramesa”

Ya se sabe que el bricolaje es una buena forma de relajación, pero… ¿una contramesa? ¿Eso qué es? Eso sí, esta respuesta enlaza con aquella mítica que decía que Lutero fue excomulgado por no querer hacerse una foto (por lo de retractarse, claro).

Porque ojo, el profesor tiene muy mala leche y busca confundirnos. Por eso si nos cuestiona sobre el Tratado de Tordesillas no hay que fiarse de las apariencias…

“Tratado de Tordesillas: fue en Toledo…”

Pero los hay más confiados, que saben que uno se puede fiar en aquel que les da clase, y conocen su predisposición a que aprueben deslizando subrepticiamente ayudas para responder con éxito a las cuestiones. Por eso, lo mejor es responder lo más razonable, aunque no se tenga ni idea. Es el caso del médico y astrólogo Teofastro Paracelso, que si el amable y bondadoso profesor te lo pone en el examen, lo mejor es contestar de la siguiente manera:

“Paracelso: es donde los celsos se paran”.

O más sencillo aún:

“Contrarreforma: es cuando vuelven a hacer la reforma”

¡Contra, pues va a ser que no!

Incluso si te preguntan por una institución que permitió el control de la población indígena por parte de los colonos españoles como es la Encomienda, aunque no hayas estudiado lo mejor es responder las cosas como son:

“Encomienda: es aquello que se necesita y se trae de otros lugares”

Se ve que al chaval alguna vez le han “encomendao” que le traigan algo de algún viaje; asociación de ideas que no es tan descabellada, la verdad, pero no demasiado "científica" históricamene hablando.

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lunes, 18 de mayo de 2009

Les Luthiers: El sendero de Warren Sánchez

De nuevo con Les Luthiers, tenemos hoy una divertidísima parodia de las iglesias evangélicas que tanto éxito tienen en América y que poco a poco llegan también a España. Tened en cuenta que existen incluso canales de televisión exclusivos para los predicadores de estas congregaciones. En el caso de la de Warren Sánchez no sé si salvaría tu alma, pero al menos te echas unas risas. En este caso son dos partes, aquí tenéis la primera y si pulsáis en "Leer más", podréis ver la segunda (He cambiado los enlaces porque el sonido era muy malo; si habéis intentado escucharlo antes del lunes a las 20:30, probad ahora que se escuchan mucho mejor).






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viernes, 15 de mayo de 2009

Amos que... (III).

Hay veces que es mejor tener la boca cerrada. He aquí unos pocos ejemplos históricos de frases poco afortunadas, ya sea porque no eran demasiado convenientes dada la situación, o porque el tiempo pone a cada uno en su sitio y las predicciones fallan a menudo. Ya lo dice el refrán: “por la boca muere el pez”.

En mi opinión ésta es la mejor:

“He pedido hielo, pero esto es ridículo”.

John Jacob Astor IV a bordo del Titanic

Perfecto ejemplo de la flema inglesa, sin duda.

Pero hay otros ejemplos igual de interesantes. Veamos algunos de ellos.

“No se ha fundido aún la bala que pueda matarme”

General Juan Prim

Al día siguiente, el 27 de diciembre de 1870, era asesinado al recibir cinco balazos. Las habrían fundido esa noche, digo yo.

“Nada importante sucedió hoy”

Jorge III de Inglaterra, el 4 de julio de 1776 (Día de la independencia de los EEUU)

Así le iba, al espabilao.

“El cine es un invento sin ningún futuro”

Los Hermanos Lumière

que se complementaría con…

“¿Cine hablado? ¿Pero quién demonios va a querer oir hablar a los actores?”

H.M. Warner, fundador de la Warner Brothers, 1927

Y aún así ganaron dinero con “el invento”.

“Una memoria de 64 k debería ser suficiente para cualquiera”

Bill Gates, 1981

En esto estaba de acuerdo con la ministra González-Sinde, los que quieran más seguro que es para bajarse cosas de la Mula.

Cerrad la boca, Majestad, que las moscas de este reino son traviesas.”

Un cortesano a Carlos V

Eso sí, sinceridad ante todo. No se sabe lo que pasó con él, “harían que pareciese un accidente”.

“¡Sexo oral !¿Quieres sexo oral? Tendrás sexo oral cuando el hijo del vecino llegue a la luna!”

Señora Gorsky, vecina de Neil Armstrong, a su marido.

Fue un gran paso para la humanidad… y para el señor Gorsky.

“En los años en que vivimos podemos afirmar que todo lo que se podía inventar, ya se ha inventado”

Charles H. Duell, comisionado de la Oficina de Patentes, 1899

Éste es que además era tonto, porque si se cumpliesen sus palabras se quedaba en el paro.

“Haga como yo, no se meta en política”

Francisco Franco a uno de sus ministros

Pues menos mal…

El caso es que como veis, se pueden decir muchas tontás y llegar muy alto… ¿Acaso no lo vemos todos los días? Pues eso.

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miércoles, 13 de mayo de 2009

Hasta por el culo le conocían (y II)

Pero no sólo era un tipo gracioso y ocurrente. Si así fuese, no pasaría de bufón de la corte; brillante y genial, sí, pero bufón al fin y al cabo. Quevedo fue, sin embargo, mucho más. En política fue de los pocos con cojones (con perdón) para mostrar la realidad de su tiempo y censurar el inconsciente gobierno de su majestad y su valido que, rodeados de lameculos que a cualquier barbaridad llamaban idea para el progreso y felicidad del Reino, hundirían lo que antaño fuese el gran imperio español y, lo que es peor, llenarían de desgracia y miseria la vida de sus súbditos.

Parece mentira, pero tres siglos de por medio y seguimos igual incluso en la pena que ha de padecer el valiente que alza la voz contra la irracionalidad, la injusticia y el populismo demagógico: si antaño fue el exilio de la corte, acusado de felón y desvergonzado, lo es ahora la proscripción intelectual, acusado de facha y reaccionario. El poder y sus sicarios no soportan la razón ni los argumentos, ni ahora ni en cualquier tiempo. ¡Y pobre del que se atreve a utilizarla! ¡Desdichado el que se resiste al pensamiento único! Arruinado y solo terminará su vida, pero será una vida digna, al fin y al cabo.


Cómo me gustaría tener las agallas y el ingenio de don Francisco, pues en muchos puntos se asemeja nuestra realidad a la suya. Y decir en voz alta estas palabras, verdadero lema de toda una vida:

No he de callar por más que con el dedo,

ya tocando la boca o ya la frente,

silencio avises o amenaces miedo.

¿No ha de haber un espíritu valiente?

¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?

¿Nunca se ha de decir lo que se siente?


Para terminar, no puedo evitar compartir con vosotros uno de los poemas más intensos y emotivos que se ha escrito jamás, y que surgió de la pluma de Quevedo:

“Cerrar podrá mis ojos la postrera

sombra que me llevare el blanco día,

y podrá desatar esta alma mía

hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte, en la ribera,

dejará la memoria, en donde ardía:

nadar sabe mi llama la agua fría,

y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,

venas que humor a tanto fuego han dado,

medulas que han gloriosamente ardido:

su cuerpo dejará, no su cuidado;

serán ceniza, mas tendrá sentido;

polvo serán, mas polvo enamorado”

Ahí queda eso. Con dos cojones.


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martes, 12 de mayo de 2009

Hasta por el culo le conocían (I)

Poesía del siglo de oro… Bien, una vez se ha marchado la mayoría de los pocos que me leen, quedémonos tú y yo, amigo o amiga, amante, simple conocido o gente ociosa que se pasea por la blogosfera, lo que seas, con uno de esos personajes de los que pocos da la historia y para los cuales se inventó el refrán de “genio y figura hasta la sepultura”: Francisco de Quevedo y Villegas.

Quevedo siempre me ha sido un tipo simpático. Más desde que mi admirado Arturo Pérez Reverte lo convirtió en un personaje de su saga del Capitán Alatriste, caracterizándolo además como yo me lo imaginaba: mujeriego, pendenciero y amigo de sus amigos. Pero como decía, me ha sido una figura atrayente desde siempre; hay que tener en cuenta que es el protagonista de uno de los chistes más famosos del mundo; uno de los más universales junto al del perro Mistetas. Estoy seguro que todos lo sabéis, pero os lo recuerdo.

Estaba Quevedo cagando en una esquina, cuando pasó una madre con su hija, muy fina la señora, que dijo al ver a un señor con el culo al aire “qué vedo”, y Quevedo, sorprendido, dijo, “jodé, hasta por el culo me conocen”.


Bueno, al caso. Hombre muy conocido en su época, tanto por sus obras literarias como por su participación en política, ha pasado a la historia como uno de los escritores más destacados de nuestro Siglo de Oro, por ende, de toda nuestra literatura. A pesar del aprecio a su obra, Quevedo es uno de esos personajes que han trascendido su propia vida y obra y se han convertido en parte de la cultura popular. Muchas de sus composiciones son conocidas por todos, aunque a menudo no reconozcamos su autoría, y multitud de anécdotas sobre su vida, verdaderas o no, se transmiten de generación en generación. El hecho de que además protagonice multitud de chistes como el anteriormente descrito ilustra la importancia de dicha figura dentro del imaginario español.

Me voy a centrar en el Quevedo “ocurrente” más que en el poeta o literato. De las muchas anécdotas que de su vida se cuentan, he escogido cuatro.La primera quizá sea la más famosa. Hay que tener en cuenta que Quevedo era un importante y conocidísimo miembro de la corte, asiduo de la compañía de las figuras más poderosas del Reino e incluso de la familia real. La segunda esposa de Felipe IV, Mariana de Austria, sufría una cojera que hacía sus andares algo risibles. Conociendo la audacia de don Francisco, que a menudo tornaba en temeridad y por cuya causa cayó en desgracia poco después, le retaron a ser capaz de echar en cara a la reina su cojera delante de todo el mundo. La apuesta debió de ser de una suma considerable, pues el riesgo que tomó Quevedo era muy grande; se trataba de ofender nada más y nada menos que a la reina. Sin embargo, Quevedo tiró de sutileza e ingenio, de las cuales poseía como pocos. Un día se presentó a una recepción en Palacio con dos flores; una rosa portaba en la diestra y un clavel en la siniestra. Ofreciéndoselos a la Reina, y con toda la Corte como testigos, le dijo:

“Entre el clavel blanco y la rosa roja,
Su Majestad escoja”.

La sutileza pareció ser sólo percibida por sus amigos, que no tuvieron más que pagar la apuesta, claro. Por cierto, a este juego de palabras con intención burlesca se le llama “calambur”.

Otra de sus ocurrencias más famosas también tuvo como interlocutor a un miembro de la familia real, en este caso al rey Felipe IV. El monarca le pidió a Quevedo que improvisara unos versos, pues en tal suerte tenía el poeta ganada fama de ser el mejor. Don Francisco le indicó: “Dadme pie, señor”. El rey, graciosillo él, alargó la pierna ofreciéndole su pie, que quedó frente a Quevedo. Éste le espetó acto seguido:

“Paréceme, señor,
Que en esta postura,
Yo parezco el herrador,
Y vos la cabalgadura”.

Ir por lana y salir trasquilado. Siempre es mejor no intentar burlarse de quien sabes es más agudo y brillante que tú. Y Felipe IV no es que fuera muy espabilado, la verdad.

Hombre despierto y culto, Quevedo conocía perfectamente la situación del Imperio español, ése que en tiempos de Felipe II era el más grande que jamás ha conocido la historia, pero que sus sucesores se encargaron de liquidar en menos de un siglo. Así, Quevedo acertó al comparar a su monarca Felipe IV, gustoso de que le apodaran “el Grande”, con un agujero, “más grande cuanto más tierra le quitan”.

De igual modo es celebrada la siguiente ocurrencia de nuestro afamado protagonista. Era costumbre en aquellos tiempos orinar en la calle (bueno, y ahora también se está poniendo de moda… vamos para atrás, como los cangrejos, leche), y Quevedo, asiduo a las salidas y juergas nocturnas, solía hacerlo en un determinado portal cuando regresaba hacia su casa tras rondar toda la noche. Para evitar las micciones intempestivas algunas gentes colocaban cruces en los lugares que querían preservar de la incontinencia urinaria popular, y así ocurrió en el sitio que Quevedo solía elegir para aliviarse la vejiga. A pesar de ello, no sabemos si conscientemente o fruto de su más que posible embriaguez, don Francisco volvió a orinar donde acostumbraba, haciendo caso omiso de la cruz allí colocada. Al día siguiente, le pusieron un cartel a fin de aclararle la situación: “Donde se ponen cruces no se mea”. Quevedo, al verlo, añadió en el mismo su razón: “Donde se mea no se ponen cruces”. El huevo o la gallina, ya se sabe.

Por último, un nuevo ejemplo de su genialidad y dominio de nuestro idioma. Se le pidió que improvisase una cuarteta en la que apareciese la palabra lápiz, una de las pocas palabras en castellano que no tiene rima consonante. Cuál sería la sorpresa de los malévolos incitadores a tal rima cuando Quevedo les dio a conocer su composición:

“Al escribir con mi lápiz
He sufrido un desliz,
Resulta que he escrito tápiz
En vez de escribir tapiz”

Como vemos, era difícil pillarle en un “renuncio” a don Francisco.

Otro día continuaré con la versión "más seria" de Quevedo.
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sábado, 9 de mayo de 2009

Cerca de las Estrellas: Larry Bird (y II)

El manager general de Boston, Red Auerbach, reforzó al equipo con Bill Walton, un pívot All-Star cuya carrera había estado plagada de lesiones, por lo que la mayoría de las franquicias que se pudieron hacer con sus servicios, incluyendo los Lakers, renunciaron a ello. En este fichaje fue clave Larry Bird, que cuando oyó hablar de esta posibilidad, presionó al club para que hiciesen la operación. Finalmente, con Walton dando minutos de descanso a los titulares Parish y McHale, los Celtics protagonizaron su mejor temporada de la década con un récord de 67-15 en temporada regular, y se impusieron en las Finales a los Houston Rockets de “las Torres Gemelas” Akeem Olajuwon y Ralph Sampson, por 4-2. Bird logró el galardón de MVP de la temporada por tercera vez consecutiva, algo que sólo han hecho junto a él Bill Russell y Wilt Chamberlain. Igualmente, fue MVP de las Finales, promediando en la serie un “triple doble”: 24 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias.

1987 sería la última vez en que Bird jugaría las Finales de la NBA. En esta ocasión, muy mermados por las lesiones, los Celtics cayeron ante unos Lakers en su apogeo por 4-2. Esa final fue el fin de una era, la de los enfrentamientos entre Bird y Magic en todo lo alto. A lo largo de una década, entre ambos se repartieron ocho anillos de campeón, tres Larry Bird y cinco Magic Johnson. Un anuncio de Converse ilustró perfectamente la rivalidad entre ambos: Bird ensayaba lanzamientos a canasta en una pequeña cancha rural, cuando llegaba una limusina de la que se bajaba Magic para retarle en un uno contra uno. Sin embargo, a pesar de su rivalidad, se convirtieron en buenos amigos, aunque eso sí, fuera de las canchas, ya que Larry Bird no contemplaba tener un amigo en la pista que no llevase su misma camiseta.

Precisamente la mejor temporada individual de Bird inició el declive de los Celtics. En el curso 1987-88 el alero de Boston promedió 29´9 puntos, 9´3 rebotes y 6´7 asistencias por partido. Sin embargo, los Celtics no consiguieron llegar a la Final del campeonato por primera vez en cuatro años, cayendo en las Finales de la Conferencia Este ante los Detroit Pistons de los “Bad Boys” (Isiah Thomas y compañía).

La temporada 1988-89 fue la peor de su carrera, aunque él no tuviese la culpa: una lesión le hizo pasar por el quirófano haciendo que se perdiese toda la temporada tras haber disputado únicamente seis partidos. Los Celtics ya no volverían a brillar como a mediados de la década anterior, y sus mejores resultados fueron las Semifinales de Conferencia en los años 1990-91 y 1991-92. En esos años Larry Bird siguió en la elite de la liga, promediando 20 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias por partido.

Larry Bird dio por concluida su carrera ganando la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, formando parte del mejor equipo de baloncesto que jamás ha pisado una cancha: el “Dream Team”. Tras compartir vestuario con jugadores como Magic, Jordan, Ewing o Barkley, decidió retirarse debido a unos problemas crónicos de espalda. Atrás dejaba una carrera profesional en la que consiguió 24´3 puntos, 10 rebotes y 6´3 asistencias por partido. Rápidamente, los Boston Celtics retiraron su camiseta con el número 33.



A lo largo de su carrera protagonizó espectaculares logros. Alcanzó la cifra de 69“triples-dobles”, tres de ellos con más de cuarenta puntos, lo que le convierte en uno de los cinco que más han conseguido, tras Oscar Robertson, Magic, Jason Kidd y Wilt Chamberlain. En un encuentro de 1987 había logrado ya un triple doble, ¡en el descanso!. Las anécdotas de sus partidos son cientos, sobre todo teniendo en cuenta que fue uno de los jugadores más destacados en el Trash-Talking (lenguaje basura), que usaba para amedrentar y presionar a los contrincantes. Algunos ejemplos los narro a continuación.

Larry Bird también causó gran impacto por ser considerado el primer gran triplista de la historia. Hay que tener en cuenta que fue en la temporada de su debut, la 79-80, cuando se instauró la línea de tres puntos. El jugador de Celtics fue el vencedor de los tres primeros concursos de triples de la NBA, en los años 1986-1988. En el tercero que ganó de forma consecutiva, entró en el vestuario preguntando a sus contrincantes: “¿quién de vosotros va a quedar segundo?”. Cuando en la ronda final necesitaba encestar el último tiro para ganar, lanzó el balón desde la esquina y sin esperar a ver si entraba, alzó los brazos y se dirigió al centro de la pista para recibir su galardón. El balón, por supuesto, entró. Pa chulo, chulo…

En el séptimo partido de las Semifinales de Conferencia de 1988, anotó veinte puntos en el último cuarto, dando a su equipo la victoria frente a unos Atlanta Hawks que a pesar de los 47 puntos de Dominique Wilkins se quedaban fuera de las Finales de Conferencia. Ese cuarto fue una verdadera exhibición de ambos, contestando cada canasta del contrario con otra cada vez más espectacular, aunque fue Bird el que se llevó al gato al agua.

Los Celtics iban perdiendo de tres puntos en un partido de la temporada 1986-87 frente a los Washington Bullets. Quedaban seis segundos, Bird cogió el balón, lanzó de tres y encestó. Pero la jugada fue anulada porque el entrenador de Boston, K.C. Jones, había pedido tiempo muerto. Tras el mismo, Bird volvió a recibir, lanzar de tres, y anotar. Prórroga. Faltan pocos segundos para acabar la prórroga, y los Celtics pierden de dos. Bird lanza dos tiros libres, que entran, y mandan el partido a la segunda prórroga. A falta de dos segundos, los Celtics pierden de dos. Bird tira un triple sobre la bocina, y anota. Final y partido para los Celtics. El verdadero mérito lo tuvieron los jugadores de los Bullets; yo lo habría cogío y lo habría ahogao ahí mismo, por cansino.

En un partido el día de Navidad contra los Indiana Pacers, Bird le dijo al alero estrella de Indiana, Chuck Person, que tenía un regalo para él. Cuando Person estaba en el banquillo, Bird lanzó un triple desde una posición justo a su lado, desde la esquina. Nada más soltar el balón, y mientras éste iba por el aire, se volvió a Person y le dijo: “Feliz Puta Navidad, Chuck”. Justo después, el balón entró. Toma regalito, chaval. Person se lo merecía por bocazas, ya que su apodo era "rifleman", y antes del partido dijo que "el rifle estaba preparado para cazar pájaros".

Reggie Miller, uno de los mejores jugadores de los noventa, y especializado en anotar triples sobre la bocina (quizá junto a Larry Bird el mejor jugador que ha existido en estas lides) cuenta en su autobiografía su primer encuentro con Bird. En ese primer partido, cerca del final, Miller intentaba descentrar al Celtic mientras éste lanzaba tiros libres diciéndole que lo iba a fallar, que era muy malo, que estaba mayor, etc. Antes del primer tiro, Bird le miró. Lanzó el balón y encestó. Después le dijo: “Mira, novato, soy el punto mejor lanzador de la liga. ¿Te enteras? De la liga. ¿Qué coño haces diciéndome cosas ahora?”. Tras esto, lanzó el segundo tiro libre, que entró limpio.

Contra los Supersonics, justo antes de terminar un partido en el que iban empatados, Bird se dirigió al en ese momento alero estrella de Seattle, Xavier MacDaniel, que era el encargado de su defensa. Le explicó antes del tiempo muerto cómo iba a conseguir la canasta ganadora: “Mira, voy a cortar dos veces por debajo del aro, luego haré un bloqueo al base, me pararé, recibiré el balón, me dré la vuelta, lanzaré, y encestaré”. Justo después del tiempo muerto, Larry cortó dos veces por debajo del aro, hizo un bloqueo al base, se paró, recibió el balón, se giró, lanzó, y encestó en la cara de MacDaniel. Te lo dije...

Una vez retirado, vio como se comparaba con él al magnífico jugador alemán Dirk Nowitzki. Bird declaró: "Es más alto que yo, es más rápido que yo, es más guapo que yo, pero aún así yo soy mucho mejor jugador de baloncesto".

¿Se acabó la relación de Bird con el baloncesto cuando se retiró? Por supuesto que no. Entró a formar parte directamente del staff técnico de los Celtics, pero en 1997 aceptó el puesto de entrenador de los Indiana Pacers, volviendo así a su tierra natal. En las tres temporadas en las que dirigió a este equipo, cuya estrella era precisamente Reggie Miller, logró llevarlos a las Finales de la NBA de la temporada 1999-2000, en las que cayeron frente a los Lakers de O´Neal y Bryant. Igualmente, fue galardonado como Entrenador del Año en la 1997-1998.

El impacto que Bird tuvo en el baloncesto trasciende lo meramente deportivo. Algunas anécdotas dan fe de la importancia de su figura. En octubre de 2005, Eric James Torpy fue condenado a 30 años de prisión por asalto e intento de asesinato. Pidió que su pena fuera ampliada a los 33 como homenaje al número de Larry Bird. Se la concedieron. Menos mal que no era fan de David Robinson (llevaba el 50).

Sus logros fueron tan grandes que trascendían el color de su piel. Nadie podía creer que un blanco alcanzase las cotas de excelencia en el juego a las que llegó. El cómico Larry Sanders, llegó a declarar que Larry Bird se retiró porque se había dado cuenta de que era blanco. Incluso en la película Space Jam, protagonizada por los personajes de animación de la Warner y por Michael Jordan, Bill Murray le pregunta a Jordan porqué él nunca podrá jugar en la NBA; “es porque soy blanco, ¿verdad?”. “Larry es blanco…” le contesta Michael. “No- explica Murray-, Larry no es blanco, Larry es claro”.


Ahí lo tienen, Larry Bird. Tres anillos de campeón, elegido uno de los 50 mejores jugadores de la historia, miembro del Hall of Fame, Rookie del año, tres veces MVP de la NBA, dos veces MVP de las Finales y 12 veces All-Star. Junto a Magic, el hombre que llevó a la NBA y al baloncesto en general al nivel de expectación y audiencia que hoy tiene. No está mal para un paleto.

Para terminar, varios videos. Los dos primeros sirven para comprobar como Larry Bird era único haciendo lo inesperado, realizando las acciones más insospechadas en cada momento haciendo que pareciesen simples y fáciles. Después uno que se centra en su canasta desde detrás del tablero frente a los Hawks y otro donde se puede ver el anuncio de Converse del que os hablaba protagonizado por Magic y Bird. Espero que os gusten.







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jueves, 7 de mayo de 2009

Luchar por la libertad es luchar por uno mismo.

El otro día en clase de historia salió a colación este poema de Martin Niemöller, falsamente atribuido a Bertolt Brecht. Yo lo conocía desde hace tiempo, pero gracias a la web de mi viejo amigo Manolo Palencia (a ver cuándo vuelves con otra), me enteré de quíén era su autor.

Niemöller fue un pastor protestante alemán que vivió en primera persona la histeria nazi. Al principio apoyó al NSDAP y su discurso antisemita y anticomunista. Sin embargo, cuando en 1933 se impuso sobre las iglesias protestantes el llamado “párrafo ario” por el cual se excluiría de las iglesias a todo creyente con antepasados judíos, reaccionó contra el nazismo.

Fundó la iglesia confesante, de credo luterano, junto a Dietrich Bonhoeffer, activista anti-nazi ejecutado por su supuesta participación en el intento de asesinato de Hitler conocido como “Operación Valkiria”. Por su oposición al control del Estado sobre las iglesias, fue condenado a siete años de cárcel. Una vez fuera, y ya en la fase más dura de la represión nacionalsocialista, fue apresado de nuevo por la Gestapo y recluido en el campo de concentración de Sachsenhausen y trasladado posteriormente a Dachau, donde permaneció hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente se convirtió en un gran defensor del movimiento pacifista, llegando a presidir el Consejo Mundial de Iglesias y desempeñando un importante papel en la crítica internacional a la intervención norteamericana en Vietnam. A pesar de todo ello, es este poema lo que le ha hecho un hueco en la historia. Bien es cierto que hay una gran polémica sobre el texto original, pues circulan multitud de variantes. Lo único que dejó dicho Niemoller es que no se trataba de un poema tal cual, sino parte de un sermón de Semana Santa titulado ¿Qué hubiera dicho Jesucristo?.

Os transcribo la versión más extendida de este precioso y acertado texto, de moraleja clara y que bien podríamos aplicarnos casi a diario. Sirva de homenaje a aquellos que a pesar de las dificultades y arriesgando su vida, luchan por la libertad (pienso ahora mismo en todos los políticos no nacionalistas del País Vasco, que a pesar de las amenazas y el peligro que corren se niegan a tomar la salida fácil y continúan viviendo en su tierra como vascos y españoles que son).

Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme a mí,
ya no quedaba nadie que pudiera protestar.

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martes, 5 de mayo de 2009

Cerca de las Estrellas: Larry Bird (I)

Toca. Si hablamos de Magic Johnson hace un tiempo, es de justicia que ahora le toque a Larry Bird. Magic y Bird, el inicio de la gran época de la NBA. Ya dijimos que la mayoría de los aficionados a mediados de los ochenta eran de los Lakers o de los Celtics, es decir, eran de Magic o de Bird. Larry Bird fue un jugador muy particular: blanco cuando los jugadores de color ya eran mayoría (y más aún entre las estrellas de la liga), tímido y sencillo cuando la NBA comenzaba a participar de los excesos del star-system; de complexión normal cuando el músculo se imponía sobre las canchas. También eso hace a los genios: la diferencia. Seguramente no ha existido ningún jugador que le supere jugando bajo presión, en esos momentos donde se deciden los partidos y los campeonatos, que “separan a los hombres de los niños” (si acaso, a su nivel se encontrarían Jordan y Reggie Miller). Un mito. Un héroe. Larry Bird.

Larry Joe Bird nació en la “América profunda” y más deprimida, en la pequeña localidad de West Baden Springs, estado de Indiana. De familia pobre, las dificultades económicas hicieron que pasase su infancia a caballo ente su pueblo natal y el vecino de French Lick. Precisamente en este lugar cursó estudios de secundaria en la Spring Valley High School. Esto le valió el primer sobrenombre con el que fue conocido The Hick from French Lick (El paleto de French Lick). Únicamente los esfuerzos de su madre y la ayuda de sus abuelos sacaron a la familia adelante. Las dificultades económicas y personales se incrementaron debido al alcoholismo de su padre, que provocó el divorcio y el posterior suicidio de su progenitor cuando Larry contaba con 18 años. Sin embargo, teniendo en cuenta la vida que le había dado a su madre y a sus hermanos, Larry no soltó una sola lágrima por él.

En el instituto ya comenzó a despuntar, y se convirtió en el mejor anotador de la historia del centro. Bird siempre ha agradecido a su entrenador de instituto, Jim Jones, el apoyo y las facilidades que le dio para convertirse en un gran jugador de baloncesto. Antes de comenzar las clases por la mañana Larry se levantaba temprano para acudir al gimnasio y practicar, en los recreos ensayaba tiros a canasta, y tras las clases se quedaba hasta tarde de nuevo en el gimnasio entrenando primero con los compañeros y luego sólo. Volvía a casa, realizaba los deberes y se acostaba para al día siguiente volver a levantarse temprano y acudir al gimnasio antes de clase. Actualmente su instituto está situado en la calle que lleva su nombre, el Larry Bird Boulevard de French Lick.

Aunque varias universidades se fijaron en él, parecía claro que Larry Bird tendría su sitio en la prestigiosa Universidad de Indiana, que tenía el mejor programa de baloncesto del país y cuyo equipo, los Hoosiers, dirigía el mítico Bobby Knight, el mejor entrenador universitario de la historia. De todas las ofertas de beca que tuvo, Bird optó por ésta, la más lógica. Así, pasó de vivir en un pequeño pueblo de 2000 habitantes a un campus con más de 30000. Aunque el entrenador tenía mucha confianza en sus progresos, el cambio de vida fue excesivo para el chico de pueblo. A esto se le unieron las dificultades económicas, ya que a veces tuvo que llevar ropa de su compañero de habitación Jim Wisman, que incluso tuvo que prestarle algo de dinero, y el degradante trato que recibió de la estrella del equipo, Kent Benson. Agobiado y deprimido, decidió sin haber pasado un mes hacer las maletas y volver a su pueblo. Y así lo hizo sin decirle nada ni a su entrenador ni a su familia. Tampoco Bobby Knight hizo nada para retenerle: “tenía muy buenos jugadores que querían estar donde estaban y estaba construyendo un gran equipo. No supe lo que Bird podía llegar a ser hasta su año junior en Indiana State”.

De regreso a French Lick, fue desempeñando algunos trabajos para la administración local, como pintar bancos o cortar el césped. Transcurrido un año, decidió acudir a una universidad mucho más pequeña, la Indiana State University. El primer año no pudo jugar con el equipo de baloncesto de la universidad, los Sycamores, al haber cambiado de Universidad, pero en los dos años siguientes transformó un equipo mediocre en un equipo campeón. En 1979, el último año que jugó en la universidad, llevó a su equipo a la final de la NCAA, en lo que fue su primer encuentro con la otra gran promesa del baloncesto norteamericano, Earvin “Magic” Johnson, enrolado en los Spartans de la Universidad de Michigan State. En esa final, la más vista de la historia de la NCAA, fue Magic el que se llevó el gato al agua. Pero sólo constituiría el primer choque de un mítico enfrentamiento que pasó a la historia.




Larry Bird fue seleccionado con el número 6 del Draft de 1978 por los Boston Celtics, aprovechando una treta legal que permitía ser elegido un año antes de terminar sus estudios. El mítico Red Auerbach (entrenador con más anillos de campeón de la NBA, nueve, record sólo igualado por Phil Jackson), jefe de operaciones de los Celtics, tuvo sin embargo que esperar un año para contar con el jugador, ya que sus intentos por convencerle para que no terminase sus estudios y comenzara su carrera profesional no tuvieron fruto.

Cuando inició su etapa como Celtic, en la temporada 79-80, su impacto fue inmediato. El equipo pasó de una marca negativa de 29-53 el año anterior, a cosechar la mejor marca de la NBA en esa temporada con 61 victorias y 21 derrotas. Lideró a su equipo en anotación, con 21´3 puntos por partido, y logró 10´4 rebotes de media. Estas cifras le supusieron ser elegido para el primero de sus doce All-Stars (todas las temporadas en las que jugó en la liga) y recibir el galardón de Rookie del año, en dura pugna con su némesis Magic Johnson, que ese año debutaba con Los Angeles Lakers, a los que llevó al título campeones. El equipo de Boston llegó a las finales de conferencia, siendo derrotado por los Philadelphia Seventy-Sixers del gran Dr. J (Julius Erving).

Al año siguiente los Boston Celtics se hicieron con los servicios del pívot Robert Parish y el ala-pívot Kevin McHale, conformando uno de los juegos interiores más poderosos de la liga. Éstos, junto a Bird, conformarían la base de los míticos Celtics de los ochenta.

En esta segunda temporada, los de Massachussets se encontrarían de nuevo con los Sixers del Dr. J en las Finales de la Conferencia Este. Parecía que la historia se iba a repetir cuando los de Philadelphia se pusieron con un 3-1 a su favor en las series. Sin embargo, los Celtics lograron remontar, lo que les catapultó a la disputa de las Finales de la NBA. En esta primera final se impusieron a los Houston Rockets de Moses Malone, consiguiendo así el primer anillo de los tres que ganaría Bird a lo largo de su carrera. El MVP de esas finales fue Cedric Maxwell, que junto a Nate Archibald y la tripleta Bird, McHale, Parish, conformaron la base de ese primer equipo campeón entrenado por Bill Fitch.

Las dos siguientes temporadas, a pesar de hacer un buen papel, los Celtics defraudaron un tanto al caer en las Finales de Conferencia de la temporada 1981-82, y en semifinales en la 1982-83 con un vergonzante 4-0 frente a Milwaukee Bucks. Esta derrota supuso la sustitución de Bill Fitch por K.C. Jones, clave para los éxitos futuros, al igual que el fichaje del base Dennis Johnson. En 1982Bird fue elegido MVP del All-Star.

Desde su llegada a la liga se había potenciado la rivalidad Bird-Magic, que ya venía desde la universidad (la final del 79) y que enlazaba además con el tradicional antagonismo entre los sobrios Celtics de la puritana Boston y los dinámicos Lakers de la frívola Los Ángeles. Bird había conseguido el anillo en 1981, mientras que Magic ya lo había hecho en 1980 y 1982. Su enfrentamiento en la final de 1984, tras haber sido elegido Bird como MVP de la temporada por primera vez en su carrera, suponía el sello definitivo de una pugna que llevaría a la NBA a las más altas cotas de popularidad de su historia. En esas Finales de la temporada 1983-1984 los de Boston se impusieron a los angelinos en el séptimo y definitivo partido, consiguiendo Bird su segundo anillo y su primer galardón como MVP de las Finales. En las series contra los Lakers promedió la friolera de 27 puntos y 14 rebotes.

En el curso baloncestístico 1984-1985 ambos contendientes se volvieron a ver en las Finales. Fueron los Lakers, sin embargo, los que se llevaron el campeonato esta vez por 4-2. A pesar de este final, Larry Bird fue nombrado de nuevo MVP de la temporada.

Os dejo dos videos sobre la carrera en general de Larry Bird, que destacan en especial su sangre fría en esos "últimos segundos", para que no se os haga muy larga la espera del segundo y último capítulo.





(Continuará...) Leer más...

sábado, 2 de mayo de 2009

Diálogos con la música: Yanni

Yanni Chryssomallis es un pianista y compositor griego de música ligera, que reúne los géneros orquestal, instrumental y lírico. Esto es lo que dice la wikipedia sobre el artista que os quiero presentar hoy. Y lo que me hace gracia de esta "definición" es lo de "música ligera". Te gustará o no su música, pero de ligera, nada; si hay que definirla con un sólo adjetivo, yo la calificaría en todo caso de "intensa".

Con un look ochentera de telenovela americana (no en vano estuvo casado con una de las protagonistas de Dinastía), uno no se puede esperar lo que va a escuchar atendiendo a la pintas que me lleva el buen hombre. Un verdadero festín de melodías, ritmos e instrumentos. Tanto en lo más relajante e íntimo como en los aspectos más desaforados y frenéticos de la música, Yanni se mueve como pez en el agua y demuestra ser un magnífico creador de música.

Nacido en Grecia, a los 18 años se trasladó a estudiar Psicología a los EEUU, donde comenzó su carrera musical. Tras unos inicios en el Pop y el Rock, tocando con algunas bandas de cierto éxito, decidió centrarse en la composición y el piano. Su música fue catalogada a partir de entonces dentro de lo que se dió en llamar a principios de los 80 "New Age", aunque él se refería a la misma simplemente como música contemporánea. Entre 1980 y 2005 ha publicado 20 discos, a los que hay que sumar el del proyecto Yanni Voices de este mismo año 2009. De entre todos, destacan Reflections of Passion (1990), Dare to dream (1992), el apoteósico Yanni Live at the Acropolis (1993) y el magnífico Tribute (1997).
Sus apoteósicas giras le han llevado a dar conciertos en los lugars más bellos y míticos del mundo: el Teatro de Herodes Atticus en la Acrópolis ateniense, el Taj Mahal, y la Ciudad Prohibida china (siendo el primer músico en tocar en ese lugar). Sin duda un directo suyo en uno de estos lugares tiene que ser una de las experiencias más alucinantes que se puede presenciar.

Os pongo tres canciones. La primera es la magnífica "Love is all" interpretada por la cantante Vann Johnson en el concierto del Taj Mahal. A continuación, y del mismo concierto, "Deliverance". Para finalizar, una de las cimas de Yanni: "Santorini", tocada en el concierto de la Acrópolis de Atenas.












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